WIN expresa su preocupación por los nuevos acuerdos de streaming de música. Las conversaciones entre las dos partes no obtienen resultados significativos
Madrid, 21 de mayo de 2014
La red mundial de discográficas independientes (WIN), que representa los intereses de la comunidad musical independiente a nivel internacional, responde a las noticias de que YouTube pretende bloquear el contenido de aquellos sellos que no firmen un nuevo contrato para el streaming de música describiéndolo como “innecesario e indefendible”.
De acuerdo con lo publicado por diversas fuentes, se prevé que YouTube lance un nuevo servicio de música en streaming y al parecer habría negociado ya acuerdos con las 3 multinacionales (Sony, Warner y Universal) pero por el momento no habría llegado a ningún acuerdo con el sector independiente, que actualmente ostenta en su conjunto la cuota de mercado más importante tras Universal.
WIN ha expresado una gran preocupación por esta política de YouTube de dirigirse directamente a los sellos con un contrato tipo y una amenaza explicita de que su contenido será bloqueado en la plataforma si no lo firman.
De acuerdo con los socios de WIN, los contratos que se están ofreciendo a los sellos independientes por parte de YouTube son muy desfavorables, sus condiciones no son negociables, y además devalúan las tarifas vigentes de otros servicios de streaming que ya están en el mercado como Spotify, Deezer, Rdio y otros.
WIN ha mantenido intensas conversaciones con YouTube en las últimas horas para tratar de resolver este problema, sin lograr ningún avance, y la petición de WIN de que YouTube desistiera de las cartas de rescisión enviadas a sus miembros no se ha aceptado.
Alison Wenham (directora general de WIN) ha declarado:
Nuestros miembros son pequeñas empresas que dependen de una serie de fuentes de ingresos como el streaming para invertir en nuevos talentos. Y ahora están viendo como una de las compañías más grandes del mundo les dice que tienen que aceptar términos que están completamente fuera de sintonía con el resto del mercado. Esta no es una manera justa de hacer negocios. WIN cuestiona cualquier acción de cualquier organización que busque perjudicar y castigar a innumerables sellos y músicos inocentes – y a sus fans – con tal de perseguir su propio interés. Creemos, por tanto, que estas acciones son innecesarias e indefendibles, por no hablar de comercialmente cuestionables y potencialmente peligrosas para el mismo YouTube. Las asociaciones de música independiente a nivel internacional pedimos a YouTube en nombre de nuestros socios que trabaje con ellos para llegar a un acuerdo justo y equitativo para todos los sellos independientes. Esta situación nos recuerda a una actitud similar por parte de MTV hace 10 años, que inicialmente optó por una postura similar que menospreciaba al sector independiente pero que finalmente acabó en un acuerdo justo que perdura a día de hoy. Cada empresa debe determinar sus propios acuerdos comerciales, pero no beneficiará a nadie el que los artistas independientes sean infravalorados en el mercado digital.”
Otras organizaciones y miembros de WIN de todo el mundo se han unido para pedirle a YouTube que reconsidere su postura. Se han recibido declaraciones de apoyo desde organizaciones de los siguientes países: Alemania, Australia, Austria, Brasil, Canadá, Corea del Sur, Dinamarca, España, Estados Unidos, Finlandia, Francia, Gran Bretaña, Holanda, Nueva Zelanda, Portugal, Suecia y Vietnam.
Un correcto funcionamiento del mercado digital es esencial y la Unión Europea se toma muy en serio prácticas que como estas, que destruyen la libre competencia y la innovación. Mejor que pasar de ser disruptivo a ser destructivo, el gran reto para Google debería ser utilizar su fuerza para desarrollar un nuevo y revolucionario sistema de remuneración que reconozca que el 80% de los lanzamientos (que tan importantes son en la oferta de YouTube) son generados por los independientes.
Mark Kitcatt de UFi ha declarado:
Lo más interesante de la estrategia que han adoptado YouTube y Google para negociar es lo que revela. Que una compañía rica y poderosa intimide a sus trabajadores y proveedores y busque dividir resulta banal. Pero cuando esa compañía ha crecido al amparo de una ley que se diseñó para proteger a pequeñas start-ups lo único que podemos esperar es que los legisladores estén atentos.
Los sellos independientes han conseguido licenciar sus obras a todos los servicios con los cuales YouTube está intentando competir. Esa es la razón de su existencia y el porqué ha ayudado a que se creen servicios que a los amantes de la música evidentemente les gustan. Si YouTube necesita hacer uso de este tipo de tácticas intimidatorias para forzar un acuerdo, lo que se deduce es que los términos ofertados no reconocen el valor de la música. YouTube se ha creado de la misma manera que otros servicios similares como Spotify, Deezer, Apple y Beats, compañías que también negocian licencias y ahora están tratando de conseguir una ventaja competitiva injusta para debilitar a esos servicios.
La cláusula Safe Harbour de la DMCA se remonta a 1998. Está siendo utilizada para privar a los trabajadores de la cultura y a los creadores de su derecho a retirar su trabajo, y cuando no tienes derecho a ello te transformas en un esclavo. El parlamento español está preparando una ley que empieza a adaptar la propiedad intelectual de los creadores a este nuevo mundo. No podemos utilizar una imagen más adecuada de los problemas que necesitamos que esa ley resuelva que la que nos brinda YouTube con su actitud durante esta negociación. Es un recordatorio de que se les tiene que enseñar cómo no ser el demonio.