Mark Kitcatt
Everlasting Records
¿Cómo empezaste a trabajar en la música y cuál es tu principal motivación para continuar?
Acababa de salir de la Universidad y tenía que ganar dinero. Encontré trabajo haciendo cajas de discos para tiendas en Rough Trade, en Londres (soy de allí). Continúo porque no he ayudado a embellecer la música suficientemente aún! Coño, queda mucho por hacer, incluso más que antes.
¿Cuál fue el primer artista con el que trabajaste en Everlasting Records y el más reciente?
Creo que la primera edición de nuestro sello fue un álbum de Paul Collins, «Town to Town», y la más reciente, «Hiperasia» de El Guincho.
¿Qué es lo mejor y lo peor que te ha pasado en esta industria y qué harías distinto si volvieras a empezar?
No valoro los eventos de esa manera, lo siento, todo tiene su porque (y no haría nada distinto, todo me sirve para mejorar).
Esa pregunta que nunca te han hecho y siempre quisiste contestar.
Una vez en playground, Carolina Velasco, era muy buena, creo que ni le quedó nada por preguntar y yo no dejé nada por explicar.
#YoSoyUFi por…
Amor a la música, por poder dejar los egos fuera donde dejamos los abrigos. Juntos podemos hacer de esto una industria más digna.
Cuéntanos brevemente tu RECorrido musical.
Nací en una casa con mucha música, mi madre siempre cantaba y si no estaba cantando (por ejemplo esa de Eartha Kitt, aunque dudo que conociera toda la letra) estaba con discos puestos – amaba sobre todo a Beethoven y Mozart (Beethoven más – yo discrepo). Como todo niño inglés de esa época, la mañana en el cole empezaba cantando himnos – este es de mis favoritos por la letra (extraida de un poema de Whittier sobre el ingesto de Soma), el sentimiento de un Cristo tierno y dulce, y la melodía. The Man Who Sold the World me vino por mi hermana mayor, Bowie era lo más y me impactó con los ocho años que tenía. Blondie porque la música también es sexo -esa canción era un hit y garantizaba ver a Debbie Harry todas las semanas en la tele a las siete y media. La canción de Buzzcocks trata bien de sexo o bien del divino, no sé si lo sabe Shelley, siquiera. Blondie y los Buzzcocks eran mis primeros gupos que eran, eso, mios. La de The fall es pieza central de un álbum, Dragnet, que solía escuchar cinco veces al día, también contiene la canción por la que esta llamada nuestra empresa, Popstock; y Everlasting se llama asi por esta cacnción de Mercury Rev – aquí la versión que hicieron en Madrid una noche de verano de 1995, también, entre lo divino y lo profano, donde se encuentra la música que mas me afecta. Olé de Coltrane no necesita explicación, verdad? Es asi como la máxima expresión de lo que puede alcanzar un grupo de músicos. Y por Everlasting, he querido evitar elegir solo uno de nuestros grupos, asi que me quedo con esta pieza de Xenia Rubinos. Son tiempos muy proclives para la música, estos, los músicos tiene a su alcance una cantidad de influencias que provocan una mezcla muy interesante. Xenia es buen ejemplo, como tambien los artistas con los que estamos trabajando, incluido unos cuantos que aún no hemos anunciado. Estamos impacientes por desvelarlos!
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RECorrido #3
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